Hoy las cocinas están de luto; nos ha dejado Joan Llobet, el alma Mater del restaurante Chicoa de Barcelona. Joan Llobet era un hombre que amaba la cocina, la disfrutaba y la vivía día a día. Empezó a cocinar bacalao porque era lo que hacia su abuela, y consiguió que el Chicoa fuese el templo de este pescado, desde hace más de 40 años. De su imaginación han surgido platos que permanecerán en el recuerdo de todos y que hoy ya son clásicos de la gastronomía catalana: la parrillada de verduras y las croquetas de setas, y sus múltiples recetas de bacalao.
Joan siempre ha sido un anfitrión perfecto, su saber hacer han hecho de Joan Llobet un hombre querido y respetado. Hacía de su restaurante un lugar amable, cordial, un lugar al que volver con frecuencia.
Su buen humor se reflejaba en su afición por la magia, realizaba sus juegos a una distancia tan corta del cliente que más que magia resultaba algo imposible.
Su labor ha sido reconocida no sólo por los clientes sino también por la crítica y, sobre todo por sus colegas de profesión.
Desde aquí nuestro más sincero mensaje de pésame y apoyo en estos momentos difíciles a su familia y muy especialmente a su esposa Quima, siempre cerca de el.
Joan Llobet nos deja, pero su recuerdo permanecerá vivo para los amantes de la buena cocina, hecha por buena gente.